La Historia De Saphael

La Historia de Saphael

"¡Restaura el poder de los sprites y devuelve el equilibrio a Saphael!"
La Edad de los Antiguos

Desde el amanecer de los tiempos, el equilibrio del mundo ha sido mantenido por el poder de los sprites. Se dice que en los primeros tiempos, antes de que las gentes de Saphael se dividieran en distintas tribus y facciones opuestas, los humanos podían interactuar con estas criaturas místicas. En aquellos días, los humanos vivían en armonía con la Naturaleza, y los sprites eran abundantes en la tierra.

Por desgracia, esta era de tranquilidad no duraría. Al tiempo que las tribus de Saphael se dividían y rompían lazos entre ellas, su vínculo natural con los sprites también comenzó a desvanecerse. Finalmente se propagaron a los diversos rincones del mundo y construyeron asentamientos – talando bosques, destruyendo los campos y arrasando montañas para eregir sus majestuosas ciudades.

Impulsadas por un deseo insaciable de poder sobre sus hermanos humanos, algunas de estas facciones se aventuraron a las profunddades de la tierra, donde desenterraron oscuros y antiguos secretos que en última instancia, amenazan con destruir a toda la humanidad. Seguramente los peores de estos peligros fueron los grandes demonios y los dragones que aterrorizaron a las gentes de Saphael e incendiaron sus pueblos y ciudades.

Los Mensajeros de los Sprites

Todo se habría perdido si no hubiera sido por la aparición de los Mensajeros de los Sprites. Estas escasas y admirables gentes habían logrado preservar su vínculo con los sprites mientras el resto siguió otro camino. Los sprites concedieron a estos individuos poderes mágicos para combatir el mal y ayudar a restaurar el equilibrio del mundo. Todo Saphael se unió a estos pocos seres legendarios y todos juntos, vencieron a las fuerzas de la oscuridad que en su día amenazaron con aplastarlos.

La paz duró poco. Las muchas facciones que se habían unido bajo el liderato de los Mensajeros de los Sprites pronto retornaron a sus costumbres y empezaron a entablar guerras entre ellos. Lo peor fue que incluso los Mensajeros se vieron afectados. Aunque previamente habían demostrado estar por encima de estas quisquillosas divisiones, muchos de ellos tomaron partido por los diferentes bandos y sólo un puñado permaneció imparcial e intentando acabar con las hostilidades. El periodo subsiguiente pasaría a ser conocido como la “Gran Guerra de Saphael”.

La Gran Guerra de Saphael

La guerra duró varias generaciones y resultó mucho peor que cualquier cosa que Saphael hubiera visto antes. Murieron incontables inocentes, las familias fueron desgarradas, los pueblos arrasados, las ciudades destruidas y el poder fue constantemente cambiando de manos. El mundo se sumió en una larga era de oscuridad.

Durante este tiempo, un reducido grupo de Mensajeros de los Sprites logró huir a una pequeña isla frente a la costa sur del continente. Se establecieron en esta isla deshabitada y la llamaron Siwa, en honor a un gran héroe de los tiempos anteriores a la guerra. Estos pocos Mensajeros de los Sprites renovaron y fortalecieron su unión con la Naturaleza con la esperanza de que un día el poder de los sprites volviera a ser lo suficientemente fuerte para restaurar el equilibrio y salvar a Saphael de su calamitoso destino.

Los estragos de la Guerra finalmente remitieron, y gradualmente la gente de Saphael empezó a recuperarse. Sin embargo, esta tenue tranquilidad, está siendo amenazada de nuevo por un gran mal que ha despertado desde las profundidades de la tierra – un mal de una envergadura no vista desde la Edad de los Antiguos.

Los Niños de la Isla de Siwa
Aunque Saphael es ahora una sombra de lo que fue, un rayo de esperanza brilla desde las costas de la isla de Siwa. Los descendientes de los últimos mensajeros de los Sprites están alcanzando la madurez y ya están casi listos para dejar atrás la isla que ha sido su hogar. ¿Seguirán los pasos de sus ancestros y se esforzarán por recuperar el equilibrio o sucumbirán ante las divisiones de Saphael y acabarán luchando entre ellos? Aquí es donde comienza tu historia.